
En un pais normal, con un Gobierno realmente legitimado y respaldado por sus ciudadanos, el Ejecutivo habría tomado la decisión ateniéndose a los criterios que estimase oportunos sin abrir el proceso a una subasta entre municipios. Porque al final, pasa lo que pasa, cuatro alcaldes lanzados se tiran al monte buscando el mejor beneficio para los suyos y ya está el lio montado. Matavilla de arriba se enfada con Matavilla de abajo porque estos se van a llevar el dinero, el peligro, el empleo y el cementerio mientras que los otros sólo se quedan con el peligro. En fin, que sale el lado más casposo de la España de la pandereta, la envidia y la boina pueblerina que es uno de los grandes atrasos de este nuestro país. De repente, nos volvemos a convertir por obra y gracia de Zapatero en el célebre cuadro de Goya en que dos paletos se forran el pellejo a garrotazos. Por eso propongo que lo diriman en un Gran Prix, el pueblo que mejor resista los envites de la vaquilla "Carola, la que nunca enviste sola", se queda con el cementerio nuclear.Por cierto, que les pregunten a los vecinos de Garoña lo mal que les ha ido con las radiaciones de dinero, las mutaciones de empleo y los perjuicios de revitalizar una comarca.
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