Una vez me dijeron que un texto te deja de pertenecer en el momento en que lo rubricas con el punto final. A partir de ahi pasa a ser propiedad de quienes lo leen. Y cada uno tiene su propio texto. De ser cierto tengo que pedirte comprensión, algo de cariño, paciencia y buen humor cuando no pienses como yo...que será en muchas ocasiones.Espero que este blog sea un humilde homenaje a aquellas reuniones nocturnas de nuestros abuelos; leoneses que compartían vivencias y opiniones al calor de la lumbre.
Bienvenido a este lugar que ya es de los dos.

miércoles, 27 de octubre de 2010

WIKILEAKS, PAJÍN Y VARGAS LLOSA

Estos días ha habido una corriente de indignación generalizada con el asunto Wikileaks. Leyéndolo por la prensa, no parece habernos descubierto nada que no sepamos ya: la guerra es muy perra y allí un centavo o una onza son más valiosas que casi cualquier vida. Nos lo han contado quienes las han vivido y aún viven para contarlo, léase (literalmente) Pérez Reverte o Sistiaga. El problema viene de que vivimos en el mundo de lo políticamente correcto y el prisma eufemístico. Por se nos ha olvidado la atrocidad que supone una guerra con palabros como daños colaterales, misión de paz, víctimas civiles y demás mierdas varias para untarnos las heridas en almíbar y que los muertos nos entren mejor por los ojos desde el tubo catódico. Luego nos escandalizamos…
Por cierto, impagable el momento de Leire Pajín tratando de felicitar a Vargas Llosa por su Premio Nobel sin ser capaz de decir una sola obra del literato por más que la periodista le interrogaba una y otra vez sobre ello. Si tuviera el mismo sentido del humor que León de la Riva diría que Pajín se hizo un apellido por hablar de lo que no tiene puta idea. A ver si soy capaz de rescatarlo en breve…

lunes, 25 de octubre de 2010

PROU...DE MENTIRAS

Por ser claro desde el principio: creo que ningún tipo de violencia injustificada contra los animales está justificada. Por tanto: estoy en contra de las corridas de los toros; no me gustan y las prohibiría. Del mismo modo que prohibiría la caza deportiva, por ejemplo. Por varias razones, la principal porque me he mostrado muy receptivo a todos los argumentos nacidos desde el sector taurino y sin embargo ninguno me ha movido un ápice mi opinión. Quizá, tal vez, porque me he criado en un ambiente de respeto e incluso convivencia con los animales.
Ahora bien, está el tema que me ocupa. Aún que con cierta lejanía y moderada indiferencia, seguí el asunto de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. Lo cierto es que la controversia tuvo allí muchas aristas. Por un lado los sectores taurinos, quienes siempre supieron y tuvieron claro qué, cómo y quienes les apoyaban. Por otro lado los sectores independentista, nacionalista, antiespañolista empujados por el lobby antitaurino haciendo pinza. No diré que a los antitaurinos les metieron un gol por la escuadra, pero es algo obvio.
Quienes creyeron encontrar en la clase política catalana la llave para la protección de los derechos de los animales se han encontrado con lo que todos sabíamos que son: unos perfectos interesados, unos caraduras profesionales que han hecho de la confrontación su negocio vital.
La cosa es sencilla y no deja dudas. Entre el abanico de razones y argumentos dados por los diputados catalanes para la prohibición en ningún lado figuraba que fuese parte de la cultura y las tradiciones españolas. Los argumentos giraban sobre la base de lo ya esgrimido con anterioridad y reiteración por los colectivos antitaurinos: dignidad, defensa del animal, etc… Mientras, desde el resto de España se advertía que la medida era un ataque a lo español, una forma de crear polémica y confrontar usando la defensa de los animales como excusa.
Faltaba la prueba del nueve. Los correbous, fiesta típica catalana que hace sufrir y agonizar al animal más que en cualquier corrida taurina. Una salvajada, sin arte ni cultura, propia de barbaros y despiadados insensibles, propia de gamberros. Pues hete aquí que no se han prohibido, con los votos de los mismos que votaron a favor de prohibir la llamada fiesta nacional. ¿Por qué? Fácil, porque uno de los dos grupos enfrentados tenía razón desde un primer momento. Los diputados catalanes no se habían convertido de repente, como por aparición en sueños de San Francisco Javier, en furibundos y acérrimos defensores de la causa animal.
En efecto, se usó a los animales, su defensa y sus defensores, como escudo y ariete a la vez para luchar contra la causa española. Esa, desde un primer momento y no otra, fue la única razón como ha quedado demostrado. Y después, si te he visto no me acuerdo.
Con todo, me queda la reflexión de saber hasta qué punto el colectivo antitaurino son víctimas de unos aprovechados o bien tienen su buena parte de culpa. Razono: la algarabía, la tinta, los espectáculos públicos y las portadas que acaparó la prohibición catalana de las corridas de toros nada ha tenido que ver con el silencio cómplice al que ha quedado relegado la votación favorable a los correbous. Desde luego, el ruido y el estrépito montado en aquella ocasión fue tan monumental como la plaza de Barcelona, todo lo contrario que lo sucedido en la votación siguiente. ¿Por qué? Que se lo pregunten a Leonardo Anselmi, por ejemplo.

sábado, 9 de octubre de 2010

UN MAGNÍFICO REGALO DE CUMPLEAÑOS

No fue el 12 de Octubre, pero es la fecha que hemos convenido un poco entre todos para celebrar la llegada del hombre español a América. Sobre el asunto hay un interesante y entretenido libro de Juan Eslava Galán que aclara muchas leyendas y merece la pena: “Cristóbal Colón y los descubrimientos de América”. Sugerente título, ¿verdad?
En realidad, es lo de menos, Celebramos siglos de convivencia que como todas las convivencias ha tenido grandes logros y estrepitosos fracasos, sonoros desencuentros y provechosos encuentros…Y la lengua española, sobre todo celebramos eso. Hermosa rama del tronco latino que desde temprano momento se reveló como bella y eficaz, un regalo que dar al nuevo mundo por cuantas torpezas íbamos a cometer. Un regalo que han sabido manejar y engrandecer, transformar para mejorar. Una útil herramienta a la que gente con alma creativa y libertad indomable ha sabido añadir un punto de su irreverencia y calidez artística.
Desde los enfrentados Benedetti y Vargas Llosa pasando por la mágica realidad de Gabo o el siempre indescifrable Borges, incluso con la ultracomercial Isabel Allende, a quien hay que reconocer el mérito de acercar a toda una generación al mundo de las letras gracias a sus obras. Hermanos del inventor Cervantes, porque nada de lo hecho hasta ahora en la novela es más que una copia de todo lo que él ya plasmó o imaginó, el brillante pendenciero Quevedo, el atormentado Unamuno o el gran maestro Larra.
Vargas Llosa ha recorrido un largo camino literario e intelectual transitando desde un furibundo comunismo hasta llegar a la defensa del hombre y su libertad individual como razón vital. Un buen camino añado yo. Y en todo este tiempo siempre ha vivido pegado al mundo, a la realidad, crítico valiente, mordaz, implacable, periodista de silla inquieta y pluma afilada, infatigable narrador. Muestra de su valentía y de su independencia da buena cuenta el colocar en la categoría de personaje inmortal a Lisbeth Salander contra viento y crítica.
Peruano y español, de Arequipa y de Castilla, como la lengua que usa y ama. Vínculo de unión entre hermanos. Un Nobel para Vargas Llosa y para Góngora, Benedetti, Cervantes, Allende, Quevedo, Borges, Larra, García Márquez…Un Nobel para la lengua española dicen muchos. Un Nobel para muchos países y un único pueblo añado yo. Un Nobel para España y América.
Un magnífico y puntual regalo de cumpleaños.