Os quiero hablar de una foto. El problema es que es una foto que no puedo poner por aquello de los derechos de imagen y vainas varias. Así que trataré de hacer como esos programas de radio sobre cine, que vienen a ser lo mismo que dijo el genial Groucho Marx sobre la inteligencia militar. En la foto en cuestión salen Jaime Lissavetzky (o como se diga) y nuestro entrañable Paco Raquetas tratando de emular a Usain Bolt y Tyson Gay. Salen como a punto de recibir un pistoletazo de salida, en sus marcas, en sus tacos, preparados, listos, tacatún. Lo que pasa que no hay tacos, los dos van en traje, con kilos de más en las alforjas y con un estilo de atletas que deja mucho que desear. A su lado pasan unos cuantos vecinos, ciudadanos, leoneses y leonesas que diría Patxi. Unos miran a los dos personajes un tanto atónitos. El resto directamente va arrastrando el escroto por el suelo de la risa que les provocan los dos soplagaitas haciendo el papelón.
Pocas fotos son tan buena metáfora de lo que representan algunas mediocridades politicas en la actualidad. Mientras que la gente va a lo suyo, a su bola tratando de sacar el pescuezo en esta puta crisis en que nos han metido; los politicastros se dedican a hacer la bufonada intentando salir lo suficientemente ridículos para que la foto sea portada del periódico. Simpáticos zascandiles…
Bienvenido a este lugar que ya es de los dos.
miércoles, 21 de octubre de 2009
TODO POR LA FOTO
TA LLUEU ABEL (HASTA LUEGO PARDO)
viernes, 9 de octubre de 2009
UN NEGOCIO MUY BIEN MONTADO
León tiene capacidad para convertirse en un polo de atracción de alumnos que desean aprender castellano. Tiene esa capacidad por su emblemática historia, por la más que correcta utilización del lenguaje de sus habitantes y por sobrados medios académicos. De la misma forma que la tiene Salamanca que debería ser nuestro espejo y a la vez más próximo rival en esta materia Y eso supone mucha pasta, muchos dólares. Sin embargo, en León somos más papistas que el Papá y así nos luce el pelo. Llevamos de emisario a nuestro aspirante a pardal (de pueblerino, se entiende) más representativo del Reino que lo mismo se calza una boina que un birrete si sale a tanto la hora. Aparece Abel digo, para vender no el castellano que eso está muy mal visto en su tierra, si no el leonés, esa lengua olvidada por arcaica y oxidada. Una pieza de museo que debemos conservar como oro en paño tal y como lo que es: una reliquia de la que hablar y lucir con orgullo. Lo que no podemos pretender es que seguir trabajando con rocas de sílex por mucho que las hallemos expuestas en Altamira. Del leonés, por suerte o por desgracia, se puede hablar pero ya no es posible hablar con él o a través de él. Hace tiempo que dejó de ser una herramienta para convertirse en una delicada pieza.
Pero claro, todo esto quedaría hasta bochornosamente anecdótico si Abel Pardo hiciese todo esto por convicción, su cruzada llionesista por evangelizar al mundo con las bondades de su Reino. No dejarían de ser las ocurrencias del feliz botarate que con maestría dibujan los ilustradores de los rotativos leoneses. El problema es que el asunto del leonés tiene mucho más trasfondo, económico por supuesto. El tinglado que se ha montado Abel Pardo tiene mucho de negocio y muy poco de cruzada idealista. Si la gente de New York, París o Kuala Lumpur quiere aprender llionés alguien tendrá que enseñárselo. Si hay necesidad de escribir un portal web con contenido filofascista en el mismo idioma, alguien tendrá que realizarlo. Si se requieren manuales para la Universidad o formularios oficiales en leonés alguien tendrá que encargarse. ¿Quien? Los acólitos de Pardo, por supuesto. No nos engañemos, la aventura del leonés de Pardo y sus cuatro amigos no es ninguna entrañable y quijotesca marcha romántica en favor de sus ideales de juventud. Para Pardo el leonés es un pozo de petróleo con exclusividad y que piensan sangrar hasta dejar completamente seco, la forma de fabricar una red clientelar a través de un producto que solo puedan controlar ellos; no es una idea nueva en España pero si es la forma más burda y zafia en que se ha llevado a cabo. Es un pastel muy goloso y sus chicos no piensan dejar ni la guinda.
Es decir, que está muy bien dedicar recursos para su conservación y su cuidado. algo que hizo con su depurada maestría habitual Javier García Prieto desde la plataforma de la Diputación de León. Lo que ya no está tan bien por no decir que está muy mal es que de forma sectaria y partidista, nuestro querido amigo Pardo se dedique a minar las oportunidades de progreso y crecimiento de León para favorecer las suyas propias. Las suyas y las de sus amigos por conveniencia se entiende. Con sanguijuelas políticas como estas normal que el León se desangre.
viernes, 2 de octubre de 2009
NOS HAN ROTO EL CORAZÓN
Voy a ser el primer ave carroñera. Soy así de cainita, lo reconozco. No nos engañemos. La nuestra era Madrid 2012 y no pudo ser por un tipejo que en vez de meterse el dedo en sálvese la parte lo colocó en el botón equivocado. El tema de la rotación de continentes supone una excusa perfecta e inapelable para tumbarnos aunque las razones reales sean bien diferentes. Aquella sí era nuestra oportunidad. París, Londres, Madrid y el que más chifle capador. Como en los chistes: el francés, el inglés y Gallardón.