Una vez me dijeron que un texto te deja de pertenecer en el momento en que lo rubricas con el punto final. A partir de ahi pasa a ser propiedad de quienes lo leen. Y cada uno tiene su propio texto. De ser cierto tengo que pedirte comprensión, algo de cariño, paciencia y buen humor cuando no pienses como yo...que será en muchas ocasiones.Espero que este blog sea un humilde homenaje a aquellas reuniones nocturnas de nuestros abuelos; leoneses que compartían vivencias y opiniones al calor de la lumbre.
Bienvenido a este lugar que ya es de los dos.

jueves, 10 de febrero de 2011

C/ FRANÇOIS ANTONOVICH

Hace días tuve la ocasión de preguntar al Alcalde de León si Francisco Antonovich ya tenía una calle, placita o similar a modo de merecido homenaje en esta nuestra ciudad. Calle François Antonovich, hasta suena bien.
La no respuesta del avatar de Paco Fernández fue un desaire de los suyos. Una reacción habitual en él que no por acostumbrada deja de ser sorprendente, más aún en un personaje dedicado a la cosa pública, dedicado a sus ciudadanos vaya. La cosa es sencilla, yo tenía una pregunta sobre mi ciudad y quién mejor que el Alcalde de la misma para responderla. No pudo ser. Su respuesta sólo puede achacarse a su dificultad con el léxico o a sus problemas con las nuevas tecnologías. O las dos cosas, claro.
El caso es que, anécdotas aparte, Antonovich tiene bien merecido ya un lugar de reconocimiento en León. Primero por la pasión con que el egipcio ha dedicado su vida a la constante captura de joyas y la noble obsesión con la figura de Alejandro Magno. Pero, sobre todo, porque gracias a su altruismo, León cuenta con una colección fuera de categoría para estudiosos y exegetas en la materia. Un inventario, recogido en el Museo Bíblico y Oriental, que no tiene la repercusión ni el reconocimiento que sin duda merece. Algo parecido a lo que le sucede a su donante dentro de León.
Así que aquí me quedo yo, a la espera de que nuestro alcalde gane facilidad con el léxico. O adquiera prestancia con las nuevas tecnologías. O las dos cosas, todo ello para poder hacerme entender si Antonovich ya ha recibido el homenaje que se merece de nuestro Ayuntamiento o si aún se lo está pensando. Veremos cuál de la de las tres cosas llega antes.

1 comentarios:

Sergio dijo...

Con el silencio ante tu propuesta te está dando la razón. Ya sabes aquello de que ´quien calla otorga´. El problema es que ponerle una calle a François Antonovich ni fu ni fa. Otra cosa sería ponersela a Buenaventura Durruti... En fin